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domingo, 23 de junio de 2013

Romance del prisionero (Anónimo)










ROMANCE DEL PRISIONERO
Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.





sábado, 26 de enero de 2013

Romance de las tres cautivas (Anónimo)







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ROMANCE DE LAS TRES CAUTIVAS
(Anónimo)

En el campo moro,
entre las olivas,
allí cautivaron
tres niñas perdidas;
el pícaro moro
que las cautivó
a la reina mora
se las entregó.
- Toma, reina mora,
estas tres cautivas,
para que te valgan,
para que te sirvan.
- ¿Cómo se llamaban?,
¿Cómo les decían?
- La mayor Constanza,
la menor Lucía,
y la más chiquita,
la llaman María.

Constanza amasaba,
Lucía cernía,
y la más chiquita
agua les traía.

Un día en la fuente,
en la fuente fría,
con un pobre viejo,
se halló la más niña.
- ¿Dónde vas, buen viejo,
camina, camina?
- Así voy buscando
a mis tres hijitas.
- ¿Cómo se llamaban?
¿Cómo les decían?
- La mayor Constanza,
la menor Lucía,
y la más pequeña,
se llama María.
- Usted es mi padre.
- ¡Tú eres mi hija!
- Yo voy a contarlo
a mis hermanitas.
- ¿No sabes, Constanza,
no sabes, Lucía,
que he encontrado a padre
en la fuente fría?

Constanza lloraba,
lloraba Lucía,
y la más pequeña
de gozo reía.





 

domingo, 6 de enero de 2013

Romance de la doncella guerrera







En Sevilla a un sevillano
siete hijas le dio Dios,
todas siete fueron hembras
y ninguna fue varón.

A la más chiquita de ellas
le llevó la inclinación
de ir a servir a la guerra
vestidita de varón.

Al montar en el caballo
la espada se le cayó;
por decir, maldita sea,
dijo: maldita sea yo.

El Rey que la estaba oyendo,
de amores se cautivó,
—Madre los ojos de Marcos
son de hembra, no de varón.
—Convídala tú, hijo mío,
a los rios a nadar,
que si ella fuese hembra
no se querrá desnudar.

Toditos los caballeros
se empiezan a desnudar,
y el caballero Don Marcos
se ha retirado a llorar.

Por qué llora Vd. Don Marcos
por qué debo de llorar,
por un falso testimonio
que me quieren levantar.
No llores alma querida
no llores mi corazón,
que eso que tú tanto sientes,
eso lo deseo yo.